La obesidad resulta del incremento en el consumo de alimentos altos en energía, azúcares y grasas saturadas, sin embargo, parece ser que el simple incremento en la ingestión de calorías no explica completamente la actual epidemia de obesidad.
En los últimos años se ha prestado más atención a la microbiota y cada vez conocemos más el papel que juega en nuestro cuerpo. La microbiota intestinal es la comunidad de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo.
Gracias a los nuevos estudios vamos conociendo su importancia en el correcto crecimiento corporal, desarrollo de la inmunidad y la nutrición. De cómo esta puede influir en la aparición de alergias, obesidad, trastornos gastrointestinales que incluyen el hígado graso no alcohólico, la enfermedad celíaca y el síndrome de intestino irritable, enfermedades inflamatorias como el asma y la diabetes tipo 1 (en los países desarrollados).
Son sorprendentes los estudios que demuestran que existe un eje intestino-cerebro-microbiota y que la colonización en las etapas tempranas de la vida es crítica para asegurar un desarrollo normal.
Antes de nacer carecemos de microbiota, el tracto gastrointestinal comienza a colonizarse en el parto y con la alimentación (seno materno o fórmula). Aunque la genética y las primeras etapas de la vida son determinantes en la población de nuestra microbiota y suele ser estable a lo largo del tiempo, la dieta y el medio ambiente son factores que pueden alterar su composición además de otros como el estrés, el consumo de antibióticos, etc….
¿Cómo podemos cuidar nuestra microbiota intestinal? Aquí entran en juego los probióticos y prebióticos que puede que ya te suenen. Los probióticos son organismos vivos que participan del correcto funcionamiento de nuestro cuerpo, pero necesitan alimento para estimular su actividad y crecimiento. Este alimento son los prebióticos, determinados tipos de fibras que no se pueden digerir pero que son aprovechados por los primeros.
A continuación tenéis una lista de alimentos que nos ayudan a mantener una microbiota intestinal sana y unos consejos para facilitar su accesibilidad.
En conclusión, el estudio de la microbiota es un nuevo campo muy interesante que nos acerca a conocer cómo combatir algunas de las «epidemias» modernas. Sin embargo aún se debe estudiar más a fondo para saber si los cambios en la microbiota siempre son la causa y no la consecuencia de las modificaciones en la fisiología de los organismos.