La migraña es un tipo de dolor de cabeza, que suele cursar con molestias pulsátiles o vibrantes en un lateral de la misma, y puede ir acompañada de otros síntomas como náuseas, visión borrosa o sensibilidad a la luz.
Factores desencadenantes de las migrañas
La migraña es un dolor multifactorial, pudiendo ser por causas hormonales, del clima, estrés, ansiedad, exposición continuada a luces fuertes, olores o ruidos fuertes, medicamentos y, el que vamos a tratar hoy aquí: alimentación.
¿Cómo influye la alimentación en las migrañas?
Algunos de los alimentos que consumimos en nuestro día a día pueden ser factores desencadenantes de las migrañas por tener determinadas sustancias que nos pueden afectar:
Algunos aditivos como los nitratos de las carnes procesadas, colorantes, conservantes o aromatizantes.
Aspartamo y glutamato monosódico, presentes también en alimentos procesados.
Aminas como la tiramina, presente en los quesos curados y chocolate, o la histamina del pescado, marisco y vino.
Taninos, presentes en el vino, uvas, espinacas…
Fenoles, también presentes en el vino, chocolate, café, conservas, cerveza.
Sulfitos (vino, carnes de hamburguesa, mermelada, sidra).
Cafeína, que puede resultar beneficiosa ya que ayuda a aliviar las migrañas, o bien puede potenciarlas si se consume en exceso. Todo depende de la persona y de la cantidad que se consuma.
¿Esto significa que estos compuestos son perjudiciales?
No, ya que estos compuestos pueden desencadenar o potenciar las migrañas en algunas personas o no ejercer ningún efecto en otras. Siempre depende de la tolerabilidad individual; aunque si tienes sospechas sobre si alguno de estos compuestos puede estar perjudicándote, consulta con tu dietista-nutricionista para adaptar tu dieta.
Por: Paula Vara
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