Un desayuno completo puede ser clave como estrategia nutricional, aumentamos las horas de saciedad, al estar en casa disponemos de más opciones y más saludables... Podemos decir que un desayuno a base de frutas, lácteos y cereales integrales (trigo, arroz, avena, maíz…) es un desayuno ideal, pero generalizar nunca suele ser lo más acertado. Lo mejor es siempre una recomendación individualizada y atendiendo que a los alimentos que tomemos no se les añada otros menos deseables como azúcar y grasa.
Muchas veces el problema de hacer un desayuno saludable radica en el tiempo que tenemos tanto para prepararlo como para tomarlo. Hoy os dejo estas sugerencias que os ayudarán a disfrutar del desayuno de una forma rápida y saludable.
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